Laura Elizabeth Acotto[i]
Resumen:
Según datos de la
CEPAL, en 1980 la pobreza sumaba en América Latina 136 millones de personas, en los noventa esta cifra ascendió a 200
millones, en el año 2000 a 207 millones y en el 2003 a 225 millones, el
constante crecimiento de la pobreza a su vez de dio en un contexto de profunda
desigualdad y de concentración de la riqueza. En los últimos años la tendencia
del crecimiento de la pobreza se ha
revertido, no obstante la distribución inequitativa de la renta sigue siendo un
problema que lejos de mejorar ha incrementado, esta dificultad impacta en que
aún reduciendo no se logre llegar a mejorar la situación socioeconómica de la poblaciones
postergadas. Esta situación impacta no solo en la vida cotidiana de las
personas sino también de las instituciones. Los trabajadores sociales y las
organizaciones que los integran en
América Latina y el Caribe y se vienen dando desde los años sesenta del siglo
veinte, debates, análisis, desarrollo de teoría, metodología, proposiciones
éticas y opciones políticas muy debatidas en la región.
I
- Introducción:
Los trabajadores sociales
y las trabajadoras sociales de América Latina y el Caribe, nos hemos articulado
y apostado a la construcción colectiva desde antes de la década del sesenta del siglo veinte, aunque precisamente
en dicha época y en los años siguientes, la construcción tuvo su máxima
exposición, la cuál se ha venido retomando lentamente en la última década
después de haber pasado por la época oscura de los procesos militares en
nuestros países entre las dos últimas décadas previas al siglo veintiuno.
Todas las naciones de la
región entraron en crisis, las razones que subyacen a las mismas fueron la
persecución política (llegando a la desaparición y muerte de colegas y
estudiantes de trabajo social), y posteriormente por la instauración del modelo
neoliberal de organización política, que genero acciones acordes al modelo
individualista, economicista, muy poco propicio para la construcción colectiva,
cuyo impacto en los noventa genero toda suerte de rotura de vínculos, desaparición de los
proyectos sociales de corte colectivo.
El trabajo social como producto
determinado social e históricamente no escapa a las matrices y variables que
configuran el contexto determinado en tiempo y espacio. En síntesis podríamos
decir que las organizaciones de trabajadores sociales, siguiendo la tendencia
de dichas épocas respondieron con una trayectoria histórica similar al resto de
las organizaciones. En lo que hace a la organización de la profesión, las
asociaciones, sean estas de carácter gremial o académico, en líneas generales,
en Latinoamérica tuvieron las diferentes décadas:
§
60/70s: creación y
consolidación. Crecimiento sostenido; se fundaron y consolidaron muchas de
ellas, (ALAETS, asociaciones nacionales), por dicha época el trabajo social
tuvo un fuerte impulso de la ideología y la política. Surge el posicionamiento
crítico, como una forma de hacer frente al posicionamiento normativo que
imperaba desde los inicios del trabajo social y sus protoformas. Este
posicionamiento produjo un enfrentamiento entre los profesionales y los
dirigentes que pretendían mantener el statu
quo de una disciplina técnica creada especialmente para sujetar a las
clases sociales postergadas bajo el ala del clientelismos y el paternalismo. La
reflexión crítica, la autodeterminación de los pobres, el embanderamiento con
las luchas de las clases populares, fueron la causa del trabajo social más
cercano a la revolución social que a la sumisión de los pueblos. Este
pensamiento alcanzó un alto nivel en el desarrollo metodológico y teórico que
dio a nuestra América una identidad diferente al resto del trabajo social
mundial, la cuál hoy se mantiene. Se puede decir que esta fue nuestra gesta de
concepción y nacimiento, como disciplina diferencial y regional.
§
80s: comienzo de las crisis.
Ante la disminución forzada de la ideología y la política al interior de la
disciplina, resurge el posicionamiento normativo, funcionalista.
§
90s: imperio de la crisis. De
la mano de la instauración del modelo neoliberal. Se constituye el imperio de
la tecnologización, comienzan nuevamente a fortalecerles al interior de la
disciplina las fuerzas críticas (Comité Mercosur de Asociaciones Profesionales
de Trabajo Social, la Red Latinoiberoamericana y Caribeña de Trabajadores
Sociales (RELATS), la Junta Directiva organizadora del proceso de fundación de
ALAEITS (Ex-ALAETS).
§
2000: se consolida el
resurgimiento, por refundación o creación de nuevas organizaciones de
trabajadores sociales o porque las existentes toman un rumbo más claro en cuanto
a la conformación, modelo de organización, clarificación de misión y objetivos
y diseño de proyectos de corte más ético, político e ideológico que teórico y
práctico.
Esta forma de ser
trabajador social en nuestra América, marca la diferencia, en algunos momentos
cuando uno debate sobre la disciplina con profesionales de otras latitudes del
mundo, podría decirse que hasta hablamos de dos disciplinas diferentes, una
orientada a la resolución de problemas prácticos, que cuenta con métodos,
instrumentos y herramientas específicas mas cercanas a la gerencia social,
preponderantemente vinculada a las dimensiones teórico-metodológicas de la
profesión y, otra, basada en la reflexión, la criticidad de los acatos propios
y ajenos, donde las recetas son puestas a prueba cotidianamente, donde las
metodologías y las teorías están en permanente reciclado y autocuestionamiento
y donde la dimensión política, ideológico y ética es determinante del actuar.
Ambas formas de ser
trabajador social pueden o no cumplimentarse, uno puede hacerle acciones
cosméticas a las consecuencias de la pobreza y a la distribución injusta y
concentración de la riqueza; o puede intentar hacer cirugía de raíz, eliminando
las causas del sometimiento de los pueblos latinoamericanos creando conciencia
colectiva de derechos; o puede aplicar el primero mientras promueve ciudadanía
y exigibilidad. Ahora bien, muchas veces se excluyen una a otra; así asumimos
papeles sociales diferenciados: somos gerentes, planificadores tradicionales,
brindamos asistencia social, nos centramos en el caso o el grupo o en otro
posicionamiento y desde otra visión de la profesión interactuamos y acompañamos
las luchas de los movimientos sociales oprimidos de América Latina y el Caribe
y nos centramos en el trabajo comunitario, en el empoderamiento, en el
desarrollo de ciudadanía emancipada, en la incidencia para la reforma de
políticas públicas, siendo esta última posición la más difícil de sostener,
porque en general las instituciones y los políticos defienden nuestro rol de
apagadores de incendios y ello no demanda reflexión, sólo acción.
Estos debates de lo
ideológico, lo ético y lo político en el quehacer cotidiano y la formación académica del trabajo social se han
venido incrementando fuertemente en los últimos años, tal vez por el fracaso de
la instauración en la región del modelo neoliberal, tal vez por la pobreza que
se acrecentó en los inicios del 2.000, tal vez porque el espíritu de la denominada
reconceptualización del servicio social (que cumplía por ese entonces treinta
años) se reavivó, o tal vez porque era el momento evolutivo adecuado para que
esto pasara, lo importante es que este resurgimiento ha promovido
construcciones colectivas interesantes no solo al interior de la disciplina,
sino también con la vinculación con otros actores, tanto el estado, como las
organizaciones y movimientos populares.
Entre estas construcciones
podemos señalar algunas que están en pleno proceso de afirmación y que, a
futuro, pueden llegar a cambiar el posicionamiento del trabajo social latinoamericano
o por lo menos a unificarlo y mostrar un frente común más sólido que el que actualmente
sostenemos.
II
–Generalidades del trabajo social latinoamericano
El siguiente material es
extraído de la reunión que impulsa por medio de la región latinoamericana de la
Federación Internacional de Trabajo Social, realizada en Foz de Iguazú del 1 de
noviembre de 2007, y que juntó a presidentes y autoridades de las asociaciones
y federaciones nacionales de nueve países de la región: Argentina, Brasil,
Colombia, Chile, Nicaragua, Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.
Cada país presentó un informe que fue sintetizado por la autora en los
siguientes cuadros.
Tales datos nos permiten
visualizar que en términos reales hay similitudes en el desarrollo de la
profesión en nuestra América:
·
La pobreza se ubica entre el
39% y el 50% por ciento.
·
La carrera intenta en todos
los países a ser universitaria, proporcionándose cumplimentación curricular en donde
se dictan carreras terciarias.
·
El salario del trabajador
social está en promedio en la mayoría de los países entre 200 y 500 dólares.
·
La mayoría de los países posee
código de ética y regulación de la profesión y en donde no existe, como en
Venezuela, no se descansa en el trabajo para lograrlo (Barrantes 2002; Barrantes
y otros, 2006).
·
En todos los países hay
universidades y en los años recientes se ha producido una mercantilización de
la formación académica, en la mayoría de los países no hay currícula
unificados.
·
En más de la mitad de los
países hay más de una asociación nacional que nuclea a los trabajadores
sociales; en general estas pertenecen al
ámbito académico y al ejercicio profesional en general, estas organizaciones
articulan entre ellas.
III
- Construcciones del trabajo social latinoamericano y caribeño:
En América Latina existen
varias redes. Ninguna de ellas, abarcativa del colectivo profesional de toda
nuestra América, ni la representan totalmente. Aunque a todas se les debe hacer
el reconocimiento de que en los últimos años, han intentado el acercamiento
entre ellas, en pos del logro de un
margen más amplio de construcción colectiva:
1.
MERCOSUR (Comité Mercosur de
Asociaciones Profesionales de Trabajo Social). Integrado por las asociaciones y
federaciones nacionales que nuclean a los trabajadores social de Argentina,
Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y
Venezuela. La representación es por país.
2.
ALAEITS (Asociación Latinoamericana de
Enseñanza e Investigación en Trabajo Social). Constituida sobre las bases de la antigua ALAETS (Asociación
Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social integrada por las delegaciones
de unidades académicas de quince países: México, Guatemala, El Salvador,
Honduras, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela,
Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. En la asamblea llevada a cabo en
Chile en agosto de 2006, su
representación es por cada unidad académica y no por país. En el caso de
Argentina, Brasil y México existen asociaciones de escuelas que, si bien no
nuclean a todas las unidades académicas de esos países, tienen carácter nacional por su alcance. Actualmente están
elaborando sus respectivos estatutos.
3.
FITS (Federación
Internacional de Trabajadores Sociales)-Región Latinoamérica y Caribe.
Integrada por las asociaciones y federaciones que nuclean a los colegas de Argentina,
Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, República Dominicana y Uruguay. La representación
es por país. Hoy se está formulando su plan de acción regional.
4.
RELATS (Red
Latinoiberoamericana y Caribeña de Trabajadores Sociales). Su idea primigenia
fue propuesta en el marco del XVI ALAETS de Santiago de Chile en 1998, con el
afán de contribuir a superar la crisis profunda de esta Organización. Fundada
en 1999 por la vía telemática y en 2000 creada legalmente en el marco del
Congreso Internacional de Trabajo Social realizado en la Universidad del Zulia,
Maracaibo. Hoy está integrada por más de cinco mil miembros pertenecientes a
veintisiete países de nuestra América, más grupos de colegas y estudiantes de
los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, España, Francia, Portugal y
Alemania. La representación es individual, grupal, colectiva y nacional, formal
e informal. Su plan de desarrollo intercontinental opera desde su creación.
Actualmente tiene suscrito un convenio de cooperación con la Universidad
Bolivariana de Chile y en proceso uno con la Universidad Libre de Costa Rica y
el Grupo Margen de Argentina. Asimismo, ha creado RELATS-Académica, RELATS-Centroamérica
y RELATS-Caribe a los fines de ir creando las plataformas tecnológicas
adecuadas a los fines de crear diplomados, licenciaturas y posgrados semipresenciales
y virtuales en diversas áreas del trabajo social. Para julio de 2009 RELATS
tiene contemplada la realización en Maracaibo, de la Primera Conferencia Lationoiberoamericana
y Caribeña de los Trabajadores Sociales y las Trabajadoras Sociales.
Comité
Mercosur de Asociaciones Profesionales de Trabajo Social[ii]
Surge en marzo de 1996 lo
que hoy es el Comité MERCOSUR de Organizaciones Profesionales de Trabajo
Social, como un espacio que articula a organizaciones representativas diversas
del Cono Sur. Este Comité se formaliza en noviembre de 1995 con la firma del
Protocolo de Intención de Creación del Comité, luego de sucesivos acercamientos
desarrollados en los años anteriores entre los representantes de las
federaciones, consejos y asociaciones
profesionales de Argentina, Brasil y Uruguay. El 14 de marzo de 1996 se suscribe
el acta fundacional. Creado como un espacio que articula a organizaciones
representativas diversas del Cono Sur, siendo estas, en el caso de Brasil, un
Consejo Profesional Nacional; en el caso de Argentina, una Federación Nacional
que nuclea a veinticuatro consejos, colegios y asociaciones profesionales
provinciales y, en los casos de Paraguay y Uruguay, dos asociaciones
profesionales. En 1998 se integra Paraguay y a mediados de 2006 Venezuela y
Chile.
Las entidades nucleadas
son las siguientes:
Ø
Federación Argentina de
Asociaciones Profesionales de Servicio Social (FAAPSS); secretariafaapss@trabajo-social.org.ar
Ø
Consejo
Federal de Servicio Social de Brasil (CFESS-Conselho Federal de Serviço Social de Brasil); cfess@cfess.org.br
Ø Asociación de Profesionales de Servicio Social o Trabajo Social de
Paraguay (APSS y TS); apssts_py@yahoo.com
Ø Colegio de Asistentes Sociales de Chile (recientemente incorporada
en agosto de 2006); cnaass@123click.cl
Ø
Asociación Nacional de
Trabajadores Sociales de Venezuela (ANTS). Recientemente incorporada en Chile en agosto de 2006; cbarran@reacciun.ve
Los documentos del Comité MERCOSUR,
componen actas y declaraciones. En cada uno de estos documentos, hubo temas de
tratado permanente y puntual. Una constante, por ejemplo, fueron los
siguientes:
Para
la profesión del trabajo social:
§
La identificación del
trabajo social como profesión crítica y comprometida con su tiempo.
§
La revalorización de
las dimensiones ideológicas, éticas y políticas de la profesión, como
constituyentes del saber analítico-teórico y del hacer metodológico-práctico.
§
La recuperación
histórica le proceso de organización política del trabajo social latinoamericano,
como un modo de lograr identidad colectiva que posibilite hacer frente a la
continua embestida del modelo hegemónico liberal globalizado.
§
La recuperación histórica
del denominado proceso de reconceptualización y sus implicancias en la
construcción histórico-contextual del trabajo social latinoamericano.
§
la creación de códigos
de ética y proyectos de reglamentación del trabajo social.
§
la formación profesional y el
delineamiento de directrices curriculares comunes, la importancia de la
articulación a través del comité MERCOSUR, en una perspectiva de construir
reciprocidad con los países del conosur y toda nuestra América.
§
La defensa de un ejercicio
profesional comprometido que se adecue a las exigencias necesarias a una época
de relaciones globalizadas entre los países, siendo los problemas sociales
comunes a los países de toda nuestra América.
§
La defensa de un código
profesional que articule, con posicionamientos políticos hacia la defensa de
los derechos humanos, las políticas publicas, la justicia, la democracia y la
solidaridad
§
La continuidad en la
generación del fortalecimiento de las organizaciones de los trabajadores
sociales en nuestra América en torno de sus luchas e intereses comunes y el
apoyo a las nuevas formas de iniciativas ciudadanas y populares que reivindican
sus derechos ante el desempleo y la precarización laboral.
§ Socializar las experiencias y debates desarrollados en la
categoría profesional del trabajo social en los países del MERCOSUR en cuanto a
perspectivas metodológicas construidas referentes a derechos humanos, ética e
infancia y adolescencia.
§ Vincular experiencias y debates desarrollados en la profesión en
cuanto a perspectivas metodológicas construidas referentes a derechos humanos,
ética e infancia y adolescencia, a los principios éticos y políticos comunes
para el MERCOSUR construidos en la trayectoria reciente del comité.
§ Difundir posicionamientos, debates, etc., del trabajo social del
MERCOSUR en ética, derechos humanos genéricos y difusos por grupos etáreos,
articulado al ideario de otro mundo posible planteado por el Foro Social
Mundial 2003, e incidir en la FITS con esta posición.
§ Trabajar una responsabilidad profesional ligada a la noción de
ciudadanía enmarcada en un paradigma
democrático. Es así como en un intento por reconstruir un imaginario de
sociedad sentado en la particularidad latinoamericana, lo ético emerge como una
necesidad y como una alternativa que posibilita significar la intervención del
Trabajador Social en el nuevo contexto histórico.
Para
la sociedad en general:
§
El reconocimiento de la
política social universal y pública
estatal, cómo único medio de provisión de igualdad y equidad en torno a la
instauración de modelos de política social válidos para la lucha contra la
pobreza.
§
El rechazo a todo tipo
de instauración de gobiernos autoritarios.
§
El reclamado de equidad
y justicia social.
§
El rechazo a la
filantropización neoliberal como respuesta a la cuestión social (rechazo al
voluntariado como mecanismo de respuesta colectiva frente a la pobreza,
revalorización de la política pública como instancia de efectivización de
derechos, en grado de titularidad y ejercicio).
§
La oposición al ALCA ó
TLC, por ser una propuesta sin contenido social, cultural, ni étnico-popular y
que, como está diseñada, impediría la construcción de América Latina.
§
El acompañamiento a las
luchas populares de los movimientos sociales.
§
El apoyo a las movilizaciones
y expresiones de lucha, que desarrolla un gran desafío de sobresalir a la
crisis impuesta por el capitalismo internacional.
§
La resistencia al modelo
neoliberal de los financiamientos internacionales que subordinan a los países
latinoamericanos y caribeños (situación agravada en Argentina) y a los
controles financieros y fundamentalmente políticos de los representantes de los
grandes grupos económicos (FMI y el BM).
Para Mercosur y Latinoamérica
§ Consolidación de la
democracia política, económica y social.
§ Conformación de nuevos
espacios públicos de participación
§ Distribución equitativa de la
tierra y de la riqueza socialmente producida
§ Defensa y efectivización real de
los derechos humanos: sociales, políticos, civiles, culturales y económicos
§ Mantenimiento y ampliación de la
responsabilidad del estado en dar respuestas a la cuestión social a través de
políticas sociales universales con la participación popular.
§ Ampliación de la pauta de
integración del Mercosur y Latinoamérica, incorporando, más allá de las
cuestiones económico-mercantiles, lo social, lo cultural, etc.
§ Mantener la memoria colectiva de
los pueblos.
§ Respeto a la autodeterminación
de las personas, grupos, organizaciones, expresiones y movimientos populares.
Estas intenciones quedaron plasmadas en el primer trabajo colectivo que
orienta al trabajo social de la región desde el año 2000: “Los principios
éticos y políticos básicos para el trabajo social”.
Etapas históricas del Comité MERCOSUR:
I-
Conformación
(1994-1996)
II-
Consolidación
(1997-1998)
III-
Trascendiendo el bloque
(1999-2002)
IV-
Construcción
latinaomericanista (2003 en adelante)
Algunos productos del Comité:
§ Construcción
conjunta de “Principios éticos y políticos básicos para la región, en el trabajo
social y/o servicio social”.
§ Declaraciones
acerca de situaciones que afectan a la profesión y a los ciudadanos que
demandan nuestros servicios. Hubo temas que fueron una constante como, por ejemplo,
la oposición al ALCA, por ser una propuesta sin contenido social, ni cultural,
ni étnico, ni popular e impediría la construcción real de nuestra América
latina. También se rechazaron sucesivamente las represiones y todas las
maniobras autoritarias y se ha reclamado la justicia social; además se instó a
la creación de códigos de ética y proyectos de reglamentación profesional para
los países del MERCOSUR.
§ El
aporte para el código de ética internacional, dando un contenido más político a
dicha declaración de principios.
§ La
organización de encuentros de formación, con presencia del Comité en cada congreso
nacional de trabajo social en cada uno de los cuatro países.
§ La
presencia del trabajo social de manera sistemática en los Foros Sociales
Mundiales de Porto Alegre, con la organización de tres seminarios de políticas
públicas (abordando temáticas tales como políticas de infancia y proyectos
éticos y políticos para el trabajo social latinoamericano (2001-2003-2005
respectivamente).
§ La
formación profesional, dando a éste un papel muy importante, al punto de que se
ha planteado la necesidad de realizar un seminario regional sobre formación
profesional en el MERCOSUR, trabajándose en un estudio acerca de la posibilidad de trabajar en pos de propuestas
para directrices curriculares comunes.
§ La
reiteración de la importancia y contundencia del espacio político y profesional
que representa el Comité MERCOSUR, como forma de expresión de las voces de
quienes como organizaciones de cada país lo integramos, respetando tanto las
diferencias como la voluntad de acercamiento permanente para la construcción de
un colectivo profesional, que amplíe el área de articulación para toda
nuestra América y eleve posiciones representativas de esta región para eventos
de la FITS.
§ La
importancia de desarrollar programas estratégicos que nuestros contextos exijan
a las organizaciones de Trabajo Social; englobando los derechos plenos como ciudadanos
y programas que resguarden derechos en cuantos a la libre circulación de los
países miembros del MERCOSUR.
§ El
apoyo al movimiento mundial de lucha contenido en tercer edición del Foro
Social Mundial (Porto Alegre, 2003) convocando a los y las agentes del trabajo
social a participar en todo el proceso organizativo y en el desarrollo del
Foro.
§ La
necesidad de fomentar la discusión política de nuestro espacio profesional,
desarrollando capacidades de incidencia en las políticas sociales.
§ La
indignación a una economía fundamentalista de mercado, que deja a los países de
América Latina un cuadro sumergido en la miseria, el desempleo y sin políticas
públicas estatales que respondan a las necesidades y el rechazo público de
todos aquellos presupuestos nacionales que no se reflejan en las necesidades
del pueblo, siendo establecidas en función al pago de la deuda externa.
§ La
obtención de los cargos en la FITS los países que integran el Comité:
vicepresidencia regional y vocalía regional. Esto posibilitó también el
encuentro de autoridades regionales llevada a cabo en Foz de Iguazú, en Brasil
a fines de octubre y principios de noviembre de 2007, cuando se pudo recoger
insumos de lo que acontece en nueve países de nuestra América, e iniciar un
plan de acción regional.
3. ALAEITS (Asociación Latinoamericana de Enseñanza e
Investigación en Trabajo Social)[iii]
Fundada el 30 de agosto de 2006 en Santiago de
Chile, es una entidad continental, dirigida a articular la enseñanza y la
investigación de cuño académico-político. La entidad, de naturaleza civil y
sin fines lucrativos, tiene sede político-administrativa itinerante, la cual se
encuentra en el país de origen de su Dirección Ejecutiva Continental. Su
origen histórico se remonta a la creación hace más de cuarenta años de ALAETS
(Asociación latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social).
Los objetivos que hoy se
están discutiendo en su estatuto son los siguientes:
La Asociación tiene por finalidad organizar,
articular y proponer estrategias que tengan incidencia en el campo de la
formación profesional, de la producción del conocimiento en el área de trabajo
social y del fortalecimiento de las luchas sociales en el continente.
Asimismo, procura congregar profesores,
investigadores y estudiantes de pregrado y posgrado en el ámbito continental.
1. Estimular la investigación y
la producción de conocimiento sobre la realidad latinoamericana y caribeña, y
sobre el Trabajo Social en la Región.
2. Fortalecer la enseñanza del
Trabajo Social, propiciando la interlocución entre los proyectos
académico-pedagógicos que orientan la formación profesional en los diferentes
países.
3. Articular la enseñanza e
investigación, congregando profesores, investigadores y estudiantes de pregrado
y posgrado, del área de trabajo social en ámbito continental, teniendo en vista
desencadenar acciones y movimientos.
4. Propiciar la interlocución y
el intercambio académico y cultural entre docentes, investigadores, grupos de
investigación y programas de postgrado en América Latina y el Caribe,
difundiendo informaciones de los diversos países acerca de las posibilidades
existentes (criterios académicos e institucionales y de financiamiento).
5. Difundir las producciones y
reflexiones sobre el trabajo social en América Latina y acompañar la
realización de eventos y debates sobre la formación profesional en trabajo
social en América Latina.
7. Realizar los seminarios
latinoamericanos de trabajo social con el país sede.
8. Promover e impulsar la
articulación entre las organizaciones académicas y político-profesionales de
los diversos países.
9. Establecer intercambio y
articulación con las entidades relacionadas al ejercicio profesional, como ser
los consejos, colegios, sindicatos o gremios, en la perspectiva de construir
iniciativas colectivas en torno de objetivos político-profesionales comunes.
10. Promover y participar en las
organizaciones internacionales y mundiales que se mantengan congruentes con los
propósitos de nuestra entidad, particularmente con el fortalecimiento de un
proyecto ético-político que impulse la promoción y exigibilidad de los derechos
humanos y la construcción de ciudadanía.
11. Participar en eventos
internacionales y foros de luchas de los trabajadores.
La Federación
Internacional de Trabajadores Sociales es la sucesora del Secretariado Internacional
Permanente de Trabajadores Sociales y fue fundada en París en 1928. La FITS de
hoy fue refundada en Munich en 1956, como una organización de trabajadores
sociales profesionales.
Objetivos
·
Promover el trabajo social
como profesión, a través de la cooperación y acción a nivel internacional.
·
Prestar apoyo a las
organizaciones nacionales en la promoción de la participación de los
trabajadores sociales en la planificación social y en la formulación de
políticas sociales, tanto a nivel nacional como internacional.
·
Estimular y facilitar el
contacto entre los trabajadores sociales de todos los países.
Representar
a la profesión a nivel internacional, a través del establecimiento de
relaciones con otras organizaciones internacionales.
Organismos Directivos
El organismo directivo de
la FITS con el más alto poder de decisión es la asamblea general, en la cual
cada asociación miembro tiene derecho a un voto. La asamblea general tiene lugar
cada dos años y en ella se elige al comité ejecutivo, compuesto
por el presidente y cinco vicepresidentes regionales (África, Asia y Pacífico,
Europa, Latinoamérica y el Caribe, y Norteamérica), al tesorero y a otros diez miembros.
La oficina del secretariado de la FITS está en Berna a cargo del secretario general,
que es una posición de tiempo completo.
Solamente una asociación
profesional nacional por país puede ser miembro de la Federación. Dicha
organización puede ser una asociación nacional o un organismo coordinador que
represente a dos o más asociaciones nacionales. En este momento están afiliadas
a la Federación setenta y seis asociaciones u organizaciones nacionales las cuales
representan a mas de 486.000 miembros distribuidos en los siguientes países:
Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bahrein, Bielorrusia, Bélgica, Benin,
Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, China, Chipre, Colombia, Cuba,
Dinamarca, EEUU, Egipto, España, Filipinas, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia,
Holanda, Antillas Holandesa, Hong Kong, Hungría, Islas Faeroe, Islandia,
India, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kenia, Corea, Kuwait, Latía, Lesotho, Líbano,
Lituania, Luxemburgo, Ex República Yugoslava de Macedonia, Malasia, Malta,
Mauricio, Mongolia, Nueva Zelandia, Nicaragua, Níger, Nigeria, Noruega, Perú,
Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Dominicana,
República de Eslovaquia, República Kirgis, Rumania, Rusia, Singapur, Sri Lanka,
Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tanzania, Tailandia, Uganda, Ucrania, Uruguay,
Zimbabwe.
Región Latinoamérica y
Caribe
Entre los trabajadores sociales
y las organizaciones en América Latina y el Caribe se vienen dando, desde los
años sesenta del siglo veinte, debates, análisis, desarrollo de teoría,
metodología, proposiciones éticas y opciones políticas muy debatidas en al región,
pero que han tenido poco impacto en el contexto mundial del trabajo social;
esto último, originado en múltiples razones de las cuáles señalaremos sólo dos
que explican en parte la propuesta actual de proyecto: la primera es la barrera idiomática (nuestra
América habla español y portugués, los países centrales inglés); la segunda es
la escasa participación de los trabajadores sociales y sus organizaciones
nacionales y al nivel internacional.
Esto provoca que las ricas y profundas deliberaciones que América Latina
desarrolla no puedan ser apropiadas y aprovechadas por otras regiones.
La participación de las
organizaciones de la región en la última asamblea de FITS han sido: sobre un
total de ochenta y cuatro países asociados, nueve son de Latinoamérica y el Caribe;
cabe destacar que la región la integran diecinueve países, y participaron en la
última asamblea tres (Argentina, Brasil y Colombia).
Con referencia a la falta
de participación en los congresos mundiales, diremos que si tomamos la
representación de la región en el último congreso internacional realizado en Munich
en agosto de 2006, sobre 1500
participantes de setenta y seis países, la distribución fue la siguiente:
1.656 participantes: Alemania 704; Europa 495; Asia 229; Norteamérica 143, África
57 y Sur América 28 (6 países). Así la región latinoamericana y del caribe fue
la menos representativa del mundo.
Si uno observa el nivel de
participación que los eventos organizados en la región, no quedan lugar a dudas que uno de los
factores determinante de esta ausencia es la variable económica que impide la
presencia en instancias a nivel mundial.
Cuando se organizan congresos latinoamericanos los participantes en general
superan los 3.000 y en algunos congresos nacionales los 4.000 participantes.
En promedio la participación en estos ámbitos internacionales, la
participación en la Asamblea y Conferencia 2006 requiere de una inversión de
3.000 dólares norteamericanos (fondo con el cual, en algunos países de la
región, se sostienen proyectos comunitarios durante todo un año.
La región cuenta con un
alto compromiso y desarrollo interno y allí existen dos organizaciones que
nuclean a los trabajadores sociales: el Comité MERCOSUR de Asociaciones
Profesionales de Trabajo Social (con diez años de trayectoria) integrado por
Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y la ALAETS:
Asociación Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social, que nucleó a unidades
académicas de la región (creada en los años sesenta del siglo veinte, pasó por
una crisis en los últimos años y en setiembre de 2006 en Chile fue puesta en
funcionamiento nuevamente con el nombre de ALAEITS). Ambas organizaciones
cuentan con producciones significativas para incluir en la discusión
internacional del trabajo social.
En un intento por ampliar
la participación de la región en la próxima asamblea de la FITS, en Brasil
2008, los tres países presentes en la última asamblea mundial de Alemania propusieron
algunas estrategias en las que se
enmarca este proyecto:
Plan de acción
2006-2008-Región Latinoamérica y Caribe: en reunión interna los tres países
(son diez países asociados a la FITS: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Cuba, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Uruguay) de Latinoamérica
presentes: Colombia, Brasil y Argentina, estos dos últimos países, además integrantes del Comité MERCOSUR de
asociaciones profesionales integrado por Uruguay y Paraguay en ese momento,
llevaban su posición ante la FITS como parte del proceso del Comité y la
postulación de Argentina también había sido propuesta en el sede de este grupo
del Sur de América.
En la reunión se analizó
la situación de ausencia de los otros seis países; la razón económica es
preponderante para la ausencia de América Latina en estos ámbitos internacionales,
la participación en la Asamblea y Conferencia 2006 requería de una inversión de
3.000 dólares americanos (fondo con el cual en algunos países de la región se
sostienen proyectos comunitarios durante todo un año).
Se fija como plan de acción,
comunicar ampliamente en la región las acciones de la FITS, para lo cuál se
debería desarrollar un plan de acercamiento de la información, lo cual requiere
comprender mejor los mecanismos y espacios de la FITS, contar con la traducción
de los documentos, dado que el castellano es idioma oficial en la FITS, pero no
se cuenta con la traducción de todos los documentos emitidos por dicho organismo,
lo cuál dificulta notablemente el acercamiento. Se plantea fijar un encuentro
regional en octubre de 2007 en Brasil. Intentar ampliar la participación de la
Región en la próxima Asamblea de la FITS, en Brasil 2008.
Se plantea la preocupación
por las directrices curriculares y los embates para que la carrera se vea
reducida a una tecnicatura en varios países, se analiza tratar de en el
congreso de Chile fijar posiciones sobre la necesidad de sostener la carrera
como universitaria. Otra preocupación esta dada por la regulación legal de la profesión y el apoyo a los países
que no cuenten con la misma.
Desarrollar un plan de
acercamiento de la información, lo cuál requiere comprender mejor los
mecanismos y espacios de la FITS, contar con la traducción de los documentos,
dado que el castellano es idioma oficial
en la FITS, pero no se cuenta con la traducción de todos los documentos
emitidos, lo cuál dificulta notablemente el acercamiento.
Desarrollar un encuentro
regional de representantes de Asociaciones Nacionales asociadas a la FITS, en
octubre de 2007 en Foz de Iguazú Brasil. Para acercar la Federación Internacional
a los países de la región, y de esta forma intentar ampliar el número de países
participantes en Brasil 2008, tanto en la asamblea mundial como en la Décimonovena
Conferencia Mundial de Trabajo Social, que se desarrollará en Salvador de Bahía Brasil, del 16 al 19 de
agosto de 2008.
Algunos productos de la FITS:
§ Fijar
el código de ética internacional.
§ Mantener
operativas las comisiones de ética internacional y de derechos humanos.
§ Mantener
representaciones oficiales en organismos internacionales como: El Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas y el Fondo de las Naciones Unidas para
la Infancia, le han otorgado a la FITS el rol de consultor especial. Grupos representativos de la FITS
trabajan actualmente en las Naciones Unidas en Ginebra, Nueva York y Viena. La
FITS está también en la lista especial de oenegés de la OIT y en Amnistía Internacional.
§ Organizar
Congresos Internacionales.
§ Trabajar
junto a la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social en estándares
globales de educación y todo tipo de asuntos que les competen a ambas Federaciones:
definición mundial de trabajo social, congresos conjuntos, etc.
§ Impulsar
anualmente un día de acción para el trabajo social mundial
§
El trabajo del comité de política se encuentra integrado por
diferentes grupos e trabajo, cuyos documentos y avances pueden encontrarse en
la web de la FITS.
4. La
Red Latinoiberoamericana y Caribeña de Trabajadores Sociales (RELATS) [v]
Esta Organización red de redes de trabajadores
sociales, nació primero virtualmente y, actualmente, se ha venido consolidando
en diversos países de manera más individual que colectiva. La representación
es personal y, en algunos casos, institucional, no del país.
Texto de
la web de RELATS:
“…Es una asociación internacional de
desarrollo social, una Organización Red-de-Redes de trabajadores sociales y
trabajadoras sociales, una actora de la sociedad civil global y agente de la
democracia protagónica integrada por personas naturales (profesionales y
estudiantes de cualesquiera ámbitos del saber) y jurídicas (escuelas,
facultades, universidades, institutos, organizaciones civiles de desarrollo
social, tanto las denominadas oenegés como las populares; colegios y sindicatos
de profesionales) está destinada a representar y encarnar un espacio-tiempo
abierto a la iniciativa y a la creatividad societalmente responsable; asimismo,
a ser un semillero de las voces infinitas de los trabajadores sociales y las
trabajadoras sociales, de los y las estudiantes y de los sujetos constitutivos
de la categoría Pueblo de cada uno de nuestros países, ante sí y ante el
concierto internacional de organismos nacionales, regionales y multilaterales
gubernamentales y civiles…se trata de un proyecto
ético-estético-geopolítico-científico pero fundamentalmente dóxico y fronético
en marcha, cuyo desiderato es la producción y sistematización de conocimientos
disciplinarios, interdisciplinarios, multidisciplinarios y transdisciplinarios,
y saberes étnico-populares.
¿Por Qué se Creó
RELATS? En RELATS cristalizan –dispersos a lo largo y ancho de nuestra América-
viejos y nuevos deseos de crear alternativas onto-epistemo-hermenéuticas,
ético-estético-políticas, económico-culturales y geoestratégicas al quehacer
de los trabajadores sociales y de las trabajadoras sociales. Algo imposible de
emprender y comprender dentro de las prácticas tecno-burocráticas y
neocolonializadamente organizadas.
Las ideas-fuerza de RELATS son las
siguientes:
Ø Potenciar
desde y para el aquí y ahora, la realización del Trabajo-Social-Que-Está-Por-Hacerse...
geopolíticamente complejo, pero también transdisciplinario y posmoderno
(que no es lo mismo que neomoderno).
Ø Aunar
voluntades y esfuerzos para conocer, discutir, sistematizar y realimentar las
diversas prácticas de los trabajadores sociales en los diversos países
latinoamericanos.
Ø Encarnar
en nuestro ser individual y colectivo, una comunidad científico-política,
epistémica y fronética de trabajadores sociales con capacidad de incidir en
las instancias académicas, políticas e investigativas nacionales y
trasnacionales de trabajadores sociales.
Ø Difundir
y agregarle valor a los conocimientos y saberes, prácticas y tecnologías que
los trabajadores sociales y demás profesionales hemos venido innovando en
los diversos ámbitos y espesores de la realidad que nos concierne como
empresa societal.
Ø Apuntalar
la producción, la circulación y el consumo de conocimientos y saberes entre los
diversos profesionales que se ocupan de la intervención societal.
Ø Potenciar
la optimización de os procesos de enseñanza-aprendizaje del trabajo social.
Ø Contribuir
a la revaloración e innovación de las prácticas de los trabajadores sociales.
Ø Fortalecer
las capacidades de discutir asuntos de interés y relevancia entre los colegas y
entre éstos y los productores de conocimientos y saberes.
Ø Potenciar
la productividad, la innovación y competitividad de los trabajadores sociales
en el concierto trasnacional de los pensamientos complejos.
Ø Coordinar
actividades y contribuir al fortalecimiento de las actividades que desde otras
plataformas telemáticas se vienen realizando en diversos países de nuestra
América Latinoiberoindoafrocaribeña como de otros continentes, y estimular
la creación de redes nacionales de trabajadores sociales.
¿Quiénes
Integran RELATS?
Hasta mayo de 2006, el FITS de RELATS cuenta
con más de dos mil suscritores y RELATS cuenta con casi CINCO MIL profesionales
y estudiantes de trabajo social y otras disciplinas como sociología,
sicología, administración, antropología y ciencia política, residentes en
Argentina, Brasil (casi el 50% de los miembros proviene de estos dos países),
Costa Rica, Venezuela, Chile, Nicaragua, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay,
Cuba, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Panamá y México, Estados Unidos,
Canadá, Austria, Francia, España y Portugal”.
iv- debilidades y fortalezas de la construcción colectiva del trabajo social
en las redes de articulación
política en América Latina
Las siguientes fortalezas
y debilidades surgen de la observación de la interacción entre estos organismos.
FORTALEZAS
|
DEBILIDADES
|
Todos tienen
espíritu latinoamericanista
Todos poseen
definiciones políticas
Todos tienen
algún nivel de interacción con los otros
Los que
protagonizan la conducción de estos espacios se conocen mutuamente
En los últimos
tiempos se han producido encuentros dónde han estado presentes representantes
de los diversos organismos y han podido promover una construcción colectiva
en el mismo sentido
Todos tienen
como meta trascender lo disciplinar para incidir en los órganos decisorios de
las políticas públicas de la Región.
Se ha incrementado
la circulación de la información entre las diversas redes en la Región
|
Las coordinaciones son débiles y se mantiene a
nivel de la dirigencia, no llegando a las bases.
No han producido
documentos conjuntos, ni investigaciones, ni propuestas en torno a las
políticas sociales de protección
Sus
articulaciones han sido parciales
No poseen
financiamiento para el desarrollo de acciones conjuntas
No han
establecidos acuerdos a largo plazo
Pasan
periódicamente por crisis cíclicas, tanto al interior de cada Red, como en
las articulaciones
Ninguno
posee el total de la participación y
representación de los trabajadores sociales de la Región
Subsiste la
división teoría práctica
Bajo nivel de
participación de las bases, sobre todo en las redes cuyos miembros son
instituciones.
Poca difusión de
el accionar de cada uno
No existen
acuerdos acerca de que modelo de política social sería el que las redes y
organizaciones debemos intentar que
se instaure en América Latina.
No existe una
agenda común de lucha
|
Observando este panorama
es difícil poder predecir si estos espacios u organismos en algún momento
avanzaran a un proyecto común para el trabajo social latinoamericano, hoy no
poseen ni estructura, ni proyecto, ni acciones que permitan visualizar esto,
con lo cuál el impacto que individualmente podrá obtener cada uno será
relativamente bajo.
No obstante, hay algunas
coincidencias en cuanto a los ejes en los que debería girar el proyecto ético
político para el trabajo social latinoamericano y que son expresados por las diferentes
redes:
- Un proyecto de carácter latinoamericano y caribeño.
- Revalorización de la dimensión ideológica del trabajo social.
- Alejamiento del paradigma funcionalista y asunción del
paradigma crítico en al intervención social.
- Interacción entre las dimensiones.
- Acercamiento y articulación con los movimientos populares y
sociales.
- Democratización.
§
Empoderamiento.
§
Buscar incidir en las
políticas públicas.
§
Defensa de las políticas
públicas, no a la privatización y tercerización.
§
Intervención situada en el
paradigma de Derechos no en el necesidad.
§
Desarrollo de ciudadanía
emancipada.
§
No al ALCA ó TLC.
§ La
identificación del trabajo social como una profesión crítica, comprometida con
su tiempo.
§ La
revalorización de las dimensiones
ideológicas, éticas y políticas de la profesión, como constituyentes del saber
analítico-teórico y del hacer
metodológico-práctico.
§
La injusticia no se arregla
con labial y colorete.
§
La pobreza no se tapa con esencias y perfume.
§
La escasez de los recursos,
requiere mucho más que espejos de colores.
§
La falta de equidad no se
termina con paciencia y mucho aguante.
§
El clientelismo no se para
con “consejos al que manda”.
§
El sometimiento no deduce
gravámenes e impuesto.
§
La “cosmética técnica” no
tapa el hambre, la miseria, y sus vinculantes.
§
Las soluciones a medias sólo
aportan parches:
§
El comedor infantil promueve
respeto por el que da de comer. Y este no es precisamente el pariente.
§
El apoyo escolar implica que
alguien no entrego la escuela que corresponde, la que enseña igual al niño
pobre que al rico.
§
El plan social contiene el
hambre, la dignidad del sostenimiento familiar con el esfuerzo propio, es otra
cosa.
§
El subsidio al desempleo, no
se trueca por trabajo.
Muchas de estas son
soluciones que hemos esgrimido como profesión y defendido a capa y espada; hoy
creo que debemos ser espadachines de justicia, equidad, igualdad,
autodeterminación y, por sobre todo, de construcción colectiva propia y ajena.
No existe otra forma de promover reflexión crítica comprometida con la
transformación social.
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